DOS HERMANAS EN EL CAMINO



"PARA CURAR, PARA OLVIDAR, PARA PERDONAR, PARA VIVIR UNA EXPERIENCIA MARAVILLOSA E INOLVIDABLE. UN RETO PERSONAL.
DICEN QUE NADIE QUE HACE AL CAMINO DE SANTIAGO VUELVE SIENDO EL MISMO"
(13 de abril de 2010)







viernes, 30 de abril de 2010

 
 
 
EL HONOR ES NUESTRO. GRACIAS  PEDRO. A PARTIR DE AHORA SERÁS NUESTRO PADRINO EN EL CAMINO.

La última noticia que tengo del asunto que nos ocupa (el Camino Portugués) es que ayer miércoles llamé al albergue de Tui para interesarme por la ocupación y el horario. He leído que sois "divinas" y que no pisaréis albergues (es broma), pero yo y mi retoño sí que haremos uso de los albergues y es por lo que me interesé. Os cuento esto porque (y esto creo que sí os incumbe) pregunté cuánta gente estaba pasando por el Camino y me dijo la hospitalera que habían pasado ¡TRES PEREGRINOS! Es decir, creo que vais a caminar la mar de tranquilas. ¡Qué bien!

Me ha venido a la memoria un ritual conocido entre los que ya han hecho el Camino y es que cuando se acaba (por ahí dicen algunos que nunca se acaba), en Santiago es tradición ir a comer a Casa Manolo. Este restaurante empezó siendo un garito de mala muerte en el que pude observar en mis propias carnes unas colas kilométricas para poder comer el menú de peregrino (la caldeirada está de muerte). Hoy Casa Manolo es un restaurante mucho más grande, más "lujoso", pero siempre está a tope. Si preguntáis a un lugareño os dirá que está relativamente cerca de la Praza do Obradoiro.

Otro recuerdo. Cuando lleguéis a Padrón (penúltima etapa del Camino Portugués) tenéis que visitar la Iglesia de Padrón. Allí se encuentra el famoso Pedrón: un pedazo de pedrolo donde se supone que los discípulos de Santiago amarraron la barca cuando llegaron a las costas de Galicia y en la que traían los restos del Apostol. También de Padrón es Santiagiño do Monte, un paraje muy verde y bonito donde el obispo de Iria Flavia pudo ver hace ya unos siglos cómo una serie interminable de estrellas cayeron sobre un lugar del campo. En ese lugar se encontró el arca que contenía los restos de Santiago y sobre el que se construyó una pequeña iglesia que acabó siendo la actual Catedral. De ahí el nombre de Compostela: campus stelae (campo de estrellas) También, cuando abandonéis Padrón, pasaréis muy cerquita de la Colegiata de Iria Flavia, frente al museo de la Fundación de Camilo José Cela. Esta construcción alberga unas tumbas pre-cristianas del siglo nosecuantos.

Os enviaré la dirección de una pensión alucinante de Padrón: superbarata y con un mobiliario increíble.

Seguiremos informando.

Un saludo, peregrinas.
 
 
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