EL día QUE TE CONOCIMOS. Hola Marian. Me llamo Pedro y trabajo junto a tu amigo Juan Antonio Sáez. Me ha dicho que para el mes que viene os vais al Camino y que os cuente alguna cosilla por si os sirve en vuestro viaje. Como verás, el pasado día 16 te envíe este mismo correo a la dirección de vuestro antiguo blog, pero esta mañana Juan Antonio me ha dado vuestra nueva dirección y tu correo. Por cierto, me ha dicho que vais a empezar en Tui (el Camino Portugués). Casualmente voy a hacer este Camino junto a mi retoño en la semana de Hogueras, aprovechando los días de fiesta. Así que cuando regreséis, si puede ser, me gustaría que me contárais cómo os ha ido (espero que os vaya muy bien y que lleguéis a Santiago ¡ánimo!) Mi experiencia en el Camino arranca allá por el año 2000. Tras unos viajes a Galicia me sedujo la idea de hacerlo y me puso manos a la obra. Desde entonces ya he recorrido algunos de los Caminos en Galicia. Mi curriculum peregrino es: - El bautismo de fuego: septiembre 2000 Camino Francés (de Ponferrada-León a Santiago) - Agosto 2003. VII Peregrinación Internacional Finisterre-Muxía. http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2003/08/11/1901695.shtml (el de abajo a la derecha, de rojo, soy yo; sí, sí,... el de poco pelo) - Marzo-Junio 2005 El Camino de Santiago Alicantino (de Alicante a Albacete) En varios fines de semana. - Octubre 2006. Camino Inglés (de Ferrol a Santiago). No es recomendable para caminar en sollitario No me encontré con ningún peregrino; estaba yo sólo (¡qué miedo!) En los albergues no había nadie (tenía que llamar a Protección Civil para que me dieran la llave y al día siguiente dejarla en el bar del pueblo) Pasé por parajes en los que me encontré con ciervos, zorros y algunas meigas que andaban un poco perdidas. Pienso que antes de lanzarse y poner los pies en el Camino hay que tener en cuenta algunas cosillas que os iré contando desde mi opinión y experiencia. El entrenamiento. Si podéis, entrenar un poco todos los días por lo menos quince días antes de iros a Galicia. Empezar con pequeñas distancias a un ritmo de caminar normal para ir día a día aumentando las distancias y el ritmo, pero sin forzar demasiado. Se puede empezar el entrenamiento con una mochila pequeña en la que ir añadiendo peso progresivamente: yo le ponía botellas de agua hasta alcanzar unas cuatro botellas (unos 6 kilos; tened en cuenta que el peso de vuestra mochila rondará los diez kilos) Cuando os pongáis la mochila aseguraos de apretar firmemente las correas de hombros y cintura: vuestra espalda os lo agredecerá (sobre todo los primeros días) El calzado. Comenzad vuestro entrenamiento con el calzado que uséis durante el Camino. Es mejor llevar botas de senderismo que os sujete bien los tobillos (para prevenir esguinces) Lleváos unas chanclas de playa para cuando descanséis; os servirán para descansar los pies y para entrar en las duchas (unas de esas con velcro que podréis colgar de la mochila para que se vayan secando) Yo uso un par de calcetines de algodón: con esto evito movimiento del pie dentro de la bota, con lo que creo que evito las rozaduras y las ampollas. La mochila. ¡Cómo pesa la condenada! Comenzad a hacerla quince días antes de iros, así conforme os acerquéis a vuestro momento de partida siempre podréis elegir qué os lleváis y así poder aligerarla. Meted lo justo e imprescindible. Pesaos en una báscula con y sin mochila para calcular el peso de la misma. Mi consejo en que no pase de unos 9 ó 10 kilos. Algunas cosilllas que podéis tener en cuenta a la hora de llevarse: - Una linterna pequeñita. Por las noches se agradece, sobre todo cuando tienes que buscar algo en tu mochila, o ir al baño y no tener que pisar la cabeza de un peregrino tumbado en el suelo porque no ves ni torta. - Unos tapones de oido. Hay por ahí cada peregrino/a con roncidos de 100 decibelios. Así que llevaos unos tapones, que ocupan poco espacio y os servirán de mucho sobre todo si tenéis el sueño ligero. - Hay gente que lleva toallas de nadadores: esos trocitos de tela superabsorbente. Al final no secan todo lo que uno quiere y siempre se quedan húmedas, el medio ideal para los hongos. Yo llevo una toalla normal y corriente; ocupa más espacio, pesa un poco más, pero te seca el cuerpo mejor y si no da tiempo a que se seque en el albergue, a la mañana siguiente la llevo cogida a la mochila con un par de imperdibles y va secándose por el camino (si el tiempo y la lluvia lo permite) - Un pequeño botiquín. Me compré una cajita de plástico compartimenda, de esas que venden en los chinos y ahí le pongo lo que necesito. Por cierto, para las inevitables ampollas (siempre aparece una, las muy puñeteras) utilice compeed-ampollas (de venta en farmacias) y un remedio casero que consiste en llevarse betadine y una jeringuilla. Cuando aparece la ampolla se extrae el líquido de ampolla con la jeringa y se rellena la misma con betadine (no es recomendable si se tiene pánico a las agujas) - Un bastón de trekking (también sirve un "gallato de agüelo") Se usa para hacer la marcha más relajada, mantiene a los chuchos alejados, ayuda a subir las cuestas, descarga las rodillas en las bajadas y marca el ritmo sobre todo cuando el paisaje es monótono (a veces sirve de acompañamiento por si se os ocurre cantar) - Respecto a la higiene utilizaba una pastilla de jabón grande que me sirviera para la higiene diaria y a la vez lavar algunas prendas de vestir, como calcetines, camisetas, ropa interior, etc. (para el culito es mejor llevarse un jabón para pieles sensibles) La compostela. No sé si lo sabéis. Teneis que llevar la credencial de peregrino para sellarla por lo menos una vez al día en los albergues y en los sitios donde dispongan de sello. Cuando lleguéis a Santiago tenéis que llevarla a la oficina de atención al peregrino para que os den la Compostela (certificado de que habéis recorrido, por lo menos, los últimos 100 kms. a pie hasta llegar a Santiago). Podéis conseguir esta credencial en la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Alicante (me parece que la sede está en la Calle Serrano, una perpendicular a el Corte Inglés); creo recordar que cuesta unos 3 euros). Bueno. De momento no se me ocurre nada más. Conforme me vaya acordando de cosas os las iré contando. Os dejo algunos enlaces que os ampliarán información (igual ya los conocéis) www.caminosantiago.org www.amigosdelcamino.com www.xacobeo.es Pero el mejor consejo que os puedo dar, más que todos los anteriores, es que disfrutéis el Camino; que vivais el día a día, los buenos y malos momentos; que no os dejéis llevar por lo dolorosos que puedan ser los malos momentos; que no os desanimen las largas jornadas; no tiréis la toalla en ningún momento; disfrutad del paisaje, de los bosques, de los riachuelos, de la gente, de la compañía y la soledad y que cuando lleguéis a Santiago os sentéis en el suelo de la Praza do Obradoiro, frente a la Catedral, que sintáis el frío de la piedra, que cumplais con los ritos xacobeos (id a la Misa del Peregrino -creo que es a las doce-, seais creyentes o no, y ved como pasa el botafumeiro por vuestras cabezas; hundid la mano en las huellas del parteluz del Pórtico de la Gloria, los tres croques al Maestro Mateo, el abrazo al Apostol, la visita a su tumba y este año, como no, atravesad la Puerta Santa) y bla, bla, bla... Una cosa interesante: este año hay visitas guiadas al Portico de la Gloria de la Catedral de Santiago. Visitad http://www.fbarrie.org/fundacion/home.htm Creo que el sentido espiritual del Camino suele llegar, como en mi caso, a posteriori: cuando ya lo has terminado; cuando vuelves a casa y asimilas la experiencia; cuando comparas tu vida cotidiana y recuerdas y meditas la respuesta que tuviste en todos esos momentos en los que viviste el Camino. Que tengáis un buen camino. ¡Ultreia! Un saludo. | ||
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viernes, 30 de abril de 2010
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